Grupos de Whatsapp, ¿cómo aprobar una prueba de ingreso durante el coronavirus?

Están todo el día pegados a su teléfono, pero no es solo para chatear. Las historias de una iniciativa colaborativa para prepararse para las pruebas de ingreso a la universidad.

¿Y ahora?

A sus 17 años, Katherine Torres Concepción, nunca había experimentado semejante estrés como aquella tarde del 11 de marzo de 2020. Los mensajes de sus compañeros de aula no paraban de llegar. Unos la interrogaban, otros se quejaban, alguno solo preguntó “¿y ahora, Katherine?” Ella había sido elegida presidenta municipal de la FEEM en Diez de Octubre. A muchos mensajes no supo qué responder.

Luego de conocer la noticia de los primeros casos positivos a la COVID-19 en Cuba, la incertidumbre se adueñó de los estudiantes del Instituto Preuniversitario Raúl Cepero Bonilla del Municipio Diez de Octubre, en La Habana. Junto con los primeros repasos para las pruebas de ingreso, se desató en el mundo una terrible pandemia.

Profesores y estudiantes comenzaron a utilizar el nasobuco como principal medida de protección, se separaron las mesas dentro del aula, y en cada puerta un pomo de hipoclorito. Ya se habían realizado las pruebas finales del duodécimo grado, lo que los convertía en bachilleres, pero ¿continuarían asistiendo a clases? ¿qué iba a suceder con los repasos para las pruebas de ingreso?

Doce días después asistirían, sin saberlo, al último día de clases del curso diurno 2019–2020. Aquel 23 de marzo, la Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella, anunció en la Mesa Redonda la medida inédita. Katherine y algunos de sus compañeros de aula y de otros grupos, tendrían que readaptar sus métodos de estudios. Martes, miércoles y jueves los acompañarían las teleclases, el resto del tiempo tendrían que estudiar por sí solos con los libros de texto y los materiales de estudio que con antelación les habían facilitado. Relajaron sus preocupaciones cuando comenzaron a entender la necesidad de las medidas.

Durante sus tiempos libres, Katherine pasaba mucho tiempo en WhatsApp y Telegram. Justo el primero de abril descubrió que había sido añadida a un grupo. Pensó que sería otro de esos para socializar, mandarse stickers y dar chucho, pero antes de salir del grupo le preguntó a la amiga que la había añadido, y cuando ella le explicó, nunca estuvo más agradecida con una compañera del aula.

En el grupo compartían guías de estudio, aclaraban dudas, socializaban preocupaciones relacionadas con la continuación del curso escolar, y sobre todas las cosas, se animaban a seguir estudiando. Días después surgieron otros grupos con el mismo objetivo y espíritu cooperativo. Usando los estados de WhatsApp se incorporaron más estudiantes y hubo que crear más grupos.

Una casa de estudio virtual

Angélica Rojas estudia para culminar el onceno grado en el Instituto Preuniversitario Lázaro Peña, en Alamar, La Habana. Es presidenta municipal de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media en Habana del Este. Durante el periodo de aislamiento social ha estudiado básicamente por los libros de texto y repasando los contenidos de las teleclases.

El profesor de matemáticas del duodécimo grado de su escuela creó un grupo de WhatsApp para la preparación para las pruebas de ingreso. Los de onceno no se quedaron “atrás en la emulación” y crearon el suyo propio. Cerca de 20 de sus compañeros de aula decidieron crear lo que ellos llaman una casa de estudio virtual, para la consulta de dudas mutuas relacionadas con las teleclases o contenidos específicos, cosas que quizás otros entiendan mejor y estén dispuestos a explicar, como Angélica.

El único objetivo de la casa de estudio virtual es la cooperación y ayuda mutua, de la misma manera que lo hicieron durante las clases y los repasos en el aula. Debido a la complejidad de la situación las lagunas de contenido aparecen con más frecuencia.

Por ahora, utilizan las teleclases como guía de estudio y en los grupos de WhatsApp los profesores les orientan ejercicios, realizan sesiones de aclaración de dudas, y los monitores de las asignaturas refrescan los contenidos impartidos.

Esta forma de estudio le ha permitido a Angélica compartir muchísimo con sus compañeros. A veces siente como si de verdad estuviera en el aula. Para estos estudiantes de onceno grado, lo principal y lo primero es erradicar la pandemia cumpliendo con todas las medidas necesarias para ello. Confían en que de esa manera podrán volver pronto a clases.

Angélica quiere ser psicóloga, por ello se empeña con fuerza de voluntad en aumentar su capacidad de estudio para culminar el onceno grado con excelentes resultados y dedicarse para la preparación de las pruebas de ingreso a la universidad.

Futuros tigres

Yariel Pedro Limonta tiene 22 años y estudia Ingeniería Automática en la Ciudad Universitaria José Antonio Echevarría. Pero, ¿qué tiene que ver un estudiante universitario con las pruebas de ingreso?

Yariel es dirigente estudiantil de la Federación Estudiantil Universitaria, y durante las puertas abiertas realizadas en su universidad al principio del curso 2019–2020, intercambió su número de celular con algunos estudiantes del Instituto Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin y otros institutos preuniversitarios de La Habana, con quienes creó grupos de WhatsApp, dirigidos en un principio a la orientación vocacional.

Cuenta que con el tiempo los grupos pasaron del interés por la carrera a una clase de programación online, y desde abril están centrados solo en la preparación para las pruebas de ingreso. La labor que realizan consiste en copiar algunas guías de estudio de cuando era estudiante del duodécimo grado, pruebas de años anteriores y otros materiales de estudio.

Desde que la COVID-19 convive con los cubanos, Yariel hace las veces de aclarador de dudas, profesor emergente, sicólogo a ratos, novio correspondido y entre tantas cosas, estudiante universitario. Nos comenta –vía WhatsApp-, que una de las mayores preocupaciones de los estudiantes de la enseñanza media es la continuación del presente curso escolar y las modificaciones referidas al sistema de ingreso a la Educación Superior.

Los grupos surgieron a petición propia de los interesados en la universidad. Al principio eran dos, pero los intereses fueron cambiando hasta que solo se quedó al frente de “Futuros Tigres”, nombre que remite a la mascota de su facultad en la CUJAE.

Las medidas

Cuando se precisaron los ajustes aprobados por el Ministerio de Educación Superior, aquella mañana del jueves 7 de mayo de 2020, habían pasado 58 días desde que se reportara el primer caso positivo al virus SARS-Cov-2 en Cuba. En la conferencia de prensa se había aclarado cómo se efectuaría el proceso de ingreso y las adecuaciones a los procesos de continuidad y culminación de estudios en los cursos académicos 2019–2020 y 2020–2021.

Las Resoluciones Ministeriales №48/2020 y №49/2020 constituirían la única esperanza de los estudiantes cubanos frente a todos los pronósticos relacionados con el comportamiento de la enfermedad. Entonces, para no perder el ánimo y como si sobraran razones para recuperarlo, se intensificó el trabajo de alumnos y profesores, proliferaron las iniciativas y aquellas alternativas que ya existían comenzaron a dejar de ser una necesidad para convertirse en cotidianidad.

Las resoluciones presentadas ante la prensa por la Viceministra Primera Martha del Carmen Mesa Valenciano y el Director de Ingreso y Ubicación Laboral René Sánchez Díaz, introdujeron cambios y adecuaciones motivadas por las afectaciones causadas al curso escolar debido a la situación epidemiológica del país. En ellas se mantienen los tres principios básicos que rigen el proceso de ingreso: el rigor, la transparencia y el mejor derecho.

En la conferencia de prensa la Viceministra Primera Martha del Carmen Mesa, destacó que, para tomar estas decisiones, se tuvieron en cuenta los criterios y propuestas de todos los rectores de las universidades, además de la presidencia nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la aprobación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

La preguntadera

Varios días después del anuncio, una noche, quizás de novela brasileña o quizás de novela cubana, de Tras la Huella no fue, apareció en unos de los estados del WhatsApp de Somos Jóvenes, un link a uno de los grupos de estudio como el de Katherine. Luego de contactar con sus administradores y de añadir el número de la revista a otros grupos con el mismo objetivo aumentó el interés y las preguntas surgieron como una necesidad. Esta vez, WhatsApp, Telegram y Todus fueron los escenarios de la preguntadera. Y estas fueron sus respuestas. Los más dispuestos se identificaron con su nombre y apellidos, nada de seudónimos “to tiza”, su edad, escuela, municipio y provincia.

¿Te sientes preparado para enfrentar una prueba de ingreso?

Alicia Pérez, 18 años, IPVCE Ernesto Che Guevara, provincia Villa Clara: No es suficiente el autoestudio para enfrentar una prueba con el rigor que caracteriza a las pruebas de ingreso. No es lo mismo el repaso virtual a que un profesor te explique de frente y se le pueda preguntar dudas.

Ana Laura, 18 años, Provincia Cienfuegos: La realización de una prueba de ingreso lleva algo más que teleclases: Apoyo de profesores, estudio en grupo y si lo necesitas algún apoyo extra como repasos particulares.

Yisel Ramz, 18 años, escuela Salvador Cisneros, provincia Camagüey: Debido a la situación existente he perdido concentración y el interés para estudiar, por eso necesito la presencia y la experiencia de un profesor.

¿Qué es lo que más te preocupa respecto a las pruebas de ingreso?

Alicia Pérez: Me preocupa Matemática porque hay contenidos viejos que son difíciles y necesitan explicación y mucha ejercitación que con las teleclases no basta. Hay cosas que no entiendo y de las cuales no me acuerdo.

Yisel Ramz: La asignatura Matemática es la que más me preocupa. En las demás asignaturas podemos aprender algún contendido más rápido o memorizarlo, sin embargo, Matemática siempre ha influido en los resultados académicos de los estudiantes.

Katherine Torres Concepción, 17 años, IPU Raúl Cepero Bonilla, Presidenta Municipal de la FEEM del Municipio Diez de octubre: Son tres pruebas que van a definir qué carrera nos tocará. Me preocupa que la división de los resultados al 50% más el acumulado de tres años de preuniversitario no sea suficiente. ¿Y si estoy pasando por un mal momento el día de la prueba? En minutos mis sueños pueden cambiar por completo.

¿Son suficientes las teleclases?

Zahily Coca Mercader, 17 años, IPU “Carlos Manuel Calcines”, provincia La Habana: Tienen una duración de 30 minutos y no puedo ni aclarar dudas ni recibir las suficientes y necesarias explicaciones.

Melisa Mundy, 17 años, Escuela IPU José Martí, provincia Villa Clara: Todos no tienen la posibilidad de grabarlas, a algunos no les da tiempo copiar y entender todo lo que se dice en tan poco tiempo.

Yisel Ramz: Parecen lo mismo, pero no es igual. La cuestión es que en el aula podemos levantar la mano y escuchar respuestas.

Katherine Torres: Son suficientes, lo que se necesita es mucho estudio individual.

Anibal Bestard Alfonso, 18 años, IPU Arístides Viera, Municipio Playa: En estos momentos la preparación queda por parte del estudiante.

Ana Laura: Las teleclases son solo alguien que te habla a través de una pantalla con el que no puedes comentar y debatir.

¿Cómo estudias durante este aislamiento? ¿Con qué te ayudas? ¿Puedes hacerlo solo/a o necesitas un compañero o un profesor para que te ayude a comprender las dudas?

Zahily Coca: Lo único que puedo estudiar sola es Historia de Cuba, porque la Matemática necesita mucha lógica, confrontar con un compañero, la explicación de alguien a la hora de hacer los ejercicios.

Saemi Rodríguez, IPU Carlos Manuel Calcines, provincia La Habana: Estudio por libretas de cursos anteriores y los libros de texto.

Ana Laura: El aislamiento es una desvinculación total a lo que ya estaba adaptado, a tener días de estudiante: ir a la escuela en la mañana, repasar, realizar ejercicios y estudiar junto con tus compañeros. Hemos pasado de una vida escolar a una de aislamiento. Tenemos estrés, ansiedad, insomnio, depresión. Por todo eso estoy pasando, igual que muchos de mis amistades.

Melisa Mundy: He tenido la mala experiencia de tener compañeros aislados como sospechosos y la preocupación que eso ha generado en mí no me deja estudiar.

Lauren Rodríguez, IPU Olga Alonso, Fomento, Sancti Spíritus: Estudio sola, aunque por el repasador virtual no logre comprenderlo todo.

Katherine Torres: Mi herramienta fundamental han sido las teleclases a pesar de que es obvio que también es indispensable la ayuda de otro compañero o profesor. Me he apoyado en las tecnologías, los grupos de WhatsApp, Telegram o Todus y con los materiales colocados por el Ministerio de Educación en el portal Cubaeduca.

¿Utilizas los grupos de WhatsApp, Todus o Telegram para estudiar y prepararte?

Katherine Torres: Está en dependencia de la red social en la que sea creado el grupo en el que quiero estar. WhatsApp tiene un límite de integrantes, pero en Telegram no, y en Todus utilizamos los datos nacionales.

María Gabriela de Loyola López, 18 años, IPU Presidente Allende, Presidenta de la FEEM de esa escuela, Municipio Boyeros: Estoy en los grupos de Whatsapp de Loyola y en el de Psicólogos Orienta Universidad. En este nos orientan y nos ponen actividades no solo para la continuidad de los estudios, también para controlar las emociones como la ansiedad provocadas por la cuarentena. Los intercambios entre los integrantes son dirigidos y organizados por sesiones. En el grupo de Loyola nos proponen ejercicios y tenemos profesores a nuestra disposición para aclarar dudas. Además, hay otro grupo de esa misma institución que es para debatir sobre cualquier tema de interés común.

¿Por qué y para qué? ¿Son suficientes?

Según Katherine Torres, los grupos de preparación en los que ella participa surgieron como una necesidad colectiva. Concretaron su creación los intereses de estudiantes, profesores y padres, que comprendiendo la situación epidemióloga han tratado de encontrar otra alternativa para que los alumnos de duodécimo grado no se sientan solos ni preocupados en estos momentos”.

En ellos, se estila que las orientaciones sean dadas por el profesor de cada asignatura, en otros los estudiantes de la enseñanza superior que se han sumado a ayudar (–como es el caso del grupo Futuros Tigres de Yariel Padrón), en otros los psicólogos y en los más comunes los mismos estudiantes de un mismo grado o un mismo grupo, se aclaran dudas y se orientan ejercicios entre ellos.

Y hasta se han creado sistemas de horarios. Según Katherine Torres en uno de los que ella participa “por la mañana se publican las pruebas de cursos anteriores. Por la tarde las respuestas. En otros grupos se envían las guías y los ejercicios propios de la preparación. En los de sicología nos ayudan a ordenar el tiempo de forma que el autoestudio sea más productivo”.

Anibal Bestard dice participar “con dos objetivos: el primero tener donde consultar dudas, y el segundo ayudar a quienes lo necesiten”.

Pero, ¿cómo ayudar a ese que lo necesita? La iniciativa de la creación de los grupos de estudio y de preparación en las redes sociales también puede generar cuestionamientos. La excelente idea peca de la natural limitación tecnológica que implican la brecha digital y/o la falta de acceso. ¿Quién le aclara las dudas a aquel que, aun teniendo acceso a la telefonía móvil, no tiene la posibilidad de pagar un paquete de datos? ¿Cómo obtendrán las guías de estudio aquellos que viven en zonas de silencio, o de lenta conectividad? ¿Quién orienta al que no tiene WhatsApp, Telegram o Todus, ni siquiera celular?

Y después de las pruebas de ingreso, ¿qué?

Para cuando la cosa se calme, se reanude el curso escolar, se cumplan los 30 días de estudio y aclaración de dudas, y los 45 de preparación y autoestudio, como parte de las medidas, se decidió que, tras las pruebas de ingreso, el otorgamiento tendrá tres etapas:

  1. Primero se le otorgará una, entre las tres primeras carreras solicitadas, a los aspirantes que aprueben con un mínimo de 60 puntos según su escalafón, ordenado por los resultados del preuniversitario y los exámenes de ingreso, como se realiza habitualmente.
  2. Al resto de los aspirantes que se presentaron y no aprobaron los exámenes de ingreso.
  3. A todos los estudiantes egresados de preuniversitario que demuestren interés por continuar estudios, aunque no se hayan presentado a los exámenes de ingreso.

Otras cuestiones que se deben tener en cuenta:

● Si el estudiante pasó las pruebas de carreras con requisitos especiales como las de la Universidad de las Artes, el Instituto Superior de Relaciones Internacionales y Periodismo, solo será necesario sacar más de 60 puntos en los exámenes de ingreso.

● Se realizará una convocatoria especial para quienes por razones muy justificadas no se puedan presentar a la primera ronda.

● Los aspirantes a colegios universitarios, los ganadores de concurso y los mejores graduados seleccionados, que no deben presentarse a las pruebas de ingreso, recibirán sus carreras 15 días antes del comienzo de dichos exámenes.

● Como cada año, las instituciones universitarias programarán un calendario, con aprobación de la dirección de ingreso y ubicación laboral, para la organización y realización del ingreso al Curso por Encuentro y Educación a Distancia.

La pregunta del millón ya tiene algunas respuestas, aunque falta esperar todavía un poco más. El estudiante más integral, humanista y revolucionario, que describió el presidente cubano cómo el principal reto de la educación en Cuba, responde a su manera. “To´el mundele” está frente al televisor viendo las teleclases. Y luego de verlas, aquellos que tienen celular con datos, no solo se conectan para chatear con sus amigos, gran parte de ellos también lo hacen porque están preocupados y ocupados en su preparación por su futuro y el del país.

 

Algunos de los grupos a los que puedes unirte para estudiar para las pruebas de ingreso:

Pruebas de ingreso (ayuda): https://t.me/ayudas_paraPI

Preparación para las pruebas de ingreso de historia: https://chat.todus.cu/74247bd58d8b5e24b2e2424fef9d3700

Futuros universitarios 😎:

Revista Cuesta Arriba

LOYOLA_PRE

FUTUROS TIGERS

Nota del Editor

Próximamente Somos Jóvenes publicará un reportaje sobre los estudiantes que no pueden acceder a estas variantes de preparación que implican acceso a las tecnologías y conexión a internet. Precisamente para responder a la pregunta: ¿quién orienta al que no tiene WhatsApp, Telegram o Todus, ni siquiera celular?

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Tienes dudas, preguntas, o simplemente quieres saludar, comunícate con Somos Jóvenes por WhatsApp en +53 52166765

 

Texto original en Somos Jóvenes

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