Ángel de mis ensoñaciones
La carta original se la envió Honoré de Balzac a Eva Hanska. Yo hoy he decidido modificarla, adaptarla. Ángel de mis ensoñaciones, No estoy loco por ti, pero te pienso, y pienso en ti con cariño, como la hermosa e inquieta niña mimosa que eres. No estoy loco por ti, ni esperanzado por ti, pero quiero que sepas que a veces cuando estoy uniendo dos ideas, me vienes a la mente, y falla la conexión, y se interponen tus ocurrencias, y pienso en tus cuestionarios, dices que encuestas, pero cuestionarios al fin. A veces solo pienso en ti, y en nada diferente a ti. A pesar de mi presente, mi imaginación me lleva hacia ti. No te agarro, ni te beso, ni te acaricio, mis pensamientos no son sexuales; te admiro, te aprecio, te rodeo con mi mirada, te someto a mi presencia y busco en mis ensoñaciones lo que tanto hablamos y me lo repito, y a veces creo que es un credo y tengo que parar; no eres divina, pero te comportas como una Diosa Coronada. Si, lo sé, eres real y perfectamente imperfecta. Pero